Clara Engel | 2015 | Visitors Are Allowed One Kiss

Folk | Singer-songwriter
Foto: Ilyse Krivel
Comentar álbumes como Visitors Are Allowed One Kiss presenta una serie de desafíos. Por ejemplo, su carácter de inclasificable limita la posibilidad de hacer análogos o de siquiera esbozar una idea que revele fielmente su contenido. Sí, es folk, pero no es exactamente eso, y aunque tiene algo de drone y una melancolía bluesera, tampoco es drone ni blues. En este sentido, la dificultad de clasificarlo refleja, de hecho, uno de los encantos más evidentes del trabajo de Clara Engel: su originalidad, una cualidad que obliga a describir su música de manera ad-hoc.
"Apocalíptico" es un adjetivo que suele asociarse a la música de Clara Engel, pero ¿cómo a algo tan hermoso se le podría atribuir una cualidad de este tipo? Si bien es cierto que el sonido de Visitors Are Allowed One Kiss es melancólico y desolado, más que dantesco, es introspectivo. Y a esta bellísima fórmula contribuyen de forma idónea, por una parte, su espíritu decididamente minimalista en el trabajo instrumental –presidido por la guitarra de la propia Clara– y, por otro, la extraordinaria voz de la cantautora, que le da a la música una profundidad que deja sin palabras. En este último punto es preciso destacar, además, el también sobresaliente esfuerzo lírico, otro elemento que tiñe de una atmósfera íntima el sonido de la placa.
Es difícil elegir palabras que estén a la altura de un disco como este y que no parezcan sucios garabatos que quiebren su delicadeza y sensibilidad. Pero en suma, Visitors Are Allowed One Kiss constituye un álbum majestuoso que, imperturbable, ahonda en un viaje reflexivo y catártico sin igual, signo de una honestidad sin contemplaciones y un esfuerzo compositivo despampanante. Increíble.  -IMF

No hay comentarios:

Publicar un comentario