NEU! | 1975 | NEU! '75

Krautrock
Info | Compra | Escucha
Enlace | mp3 | 320 Kbps

Michael Rother (guitarra, piano, voz, sintetizador y electronica), Klaus Dinger (guitarra, piano, voz, percusión y órgano), Thomas Dinger (batería), Hans Lampe (batería)
A fines de 1974 Michael Rother y Klaus Dinger ya no eran unos novatos. NEU! ya tenía a su haber dos discos imprescindibles (en el caso de Dinger se sumaba, además, su participación en el debut homónimo de Kraftwerk), tras lo cual el dúo se aventuró a tomar caminos divergentes por algunos años.
Rother huyó de la agitación de la vida urbana en Düsseldorf y se fue a vivir con Hans-Joachin Roedelius y Dieter Moebius (de Cluster) a una vieja casona rural. Con ellos formó Harmonia, cuyo debut, Musik von Harmonia, fue grabado durante el segundo semestre de 1973. El nuevo trío se caracterizaría por un sonido pastoril, sosegado y ensoñador, que le debía mucho al ambient de Cluster, pero sin dejar de lado la vocación melódica de Rother, que a su vez dejaría una huella en el dúo berlinés.
Por su parte, Klaus Dinger creó Dingerland, un sello musical a través del cual editó en 1973 el álbum debut de Lilac Angels, que él mismo había producido. Sin embargo, su emprendimiento resultó un desastre financiero, por lo que al poco tiempo –y ante la consternación de Dinger– Dingerland se vio obligado a cerrar. Tras ello, comenzaría a gestarse la idea de formar La Düsseldorf junto a su hermano Thomas y Hans Lampe, un técnico del estudio del legendario Conny Plank, quien había producido los dos primeros álbumes de NEU!.
Este era el contexto en el cual Michael Rother y Klaus Dinger volverían a reunirse: un Rother ensimismado en la apacible e introspectiva vida rural y un Dinger enrabiado con la industria musical y el elusivo éxito que tardaba en llegar. Y NEU! '75 sería precisamente el resultado de esa dicotomía. El dúo acordó dedicar una mitad del álbum a la visión de Rother, teñida de una búsqueda sonora más etérea y espiritual, y la otra a la visión de Dinger, efervescente de una energía a la vez creadora y destructiva, fruto de los altibajos que había tenido que enfrentar. El resultado de esta dinámica es uno de los discos más clásicos del krautrock, en que NEU! es capaz de reformular su sonido sin dejar atrás las lecciones aprendidas en NEU! y NEU! 2, pero a la vez introduciendo los nuevos lenguajes por los que abogaban, cada uno por su parte, Rother y Dinger.
"Isi" abre la primera mitad del álbum con la misma fórmula que "Hallogallo" y "Für Immer" habían aplicado en las placas que preceden a NEU! 75: un motorik hipnótico y dinámico, que esta vez, empero, aparece matizado por la mayor delicadeza sonora de la mano de Michael Rother. "Seeland" y "Leb' Wohl" llegan, entonces, para confirmar el nuevo espíritu, constituyendo, posiblemente, las dos canciones más hermosas y frágiles de la discografía de NEU!, con un cariz atmosférico y romántico à la Caspar David Friedrich, común en el trabajo solista de Rother. En contraste, "Hero" irrumpe sin contemplaciones en un proto-punk enérgico y a estas alturas ya legendario, con el sello innegable de un Klaus Dinger explosivo como de costumbre. En la misma línea le sigue "E-Musik", aunque con un sonido más cercano al habitual en NEU!, que da pie al cierre con "After Eight", que vuelve a embestir con un proto-punk electrizante y liberador. El broche de oro de una obra maestra innegable, de un álbum que cerraría la trilogía original de NEU! a la altura de sus esfuerzos previos y que garantarizaría la inmortalidad del dúo alemán, su vigencia hasta el día de hoy y una leyenda imborrable en la historia de la música. -IMF

No hay comentarios:

Publicar un comentario